La comarca ganó población por primera vez en la última década

BARBANZA

El padrón de Porto do Son se ve incrementado en un total de 22 personas tras dos años de descensos

10 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Por primera vez en la última década, el conjunto de la población barbanzana no disminuye, sino que aumenta. Lo hace en concreto en 189 personas, pasando de las 123.472 del último registro oficial del Instituto Nacional de Estadística -publicado en enero del 2009- a las 123.661 del informe publicado esta semana en su base de datos.

Entre los aspectos significativos del censo de habitantes destaca el hecho de que, tras dos años de descensos, la cifra de residentes en Porto do Son remonta y se incrementa en 22 personas. Este concello arrastraba una secuencia de caída poblacional que se vio frenada en el 2006, con un incremento de 35 ciudadanos. Después regresó a la senda de la bajada y parece que ahora la tendencia se ha invertido.

Tendencia

Sin embargo, la subida no es lo suficientemente importante como para que Porto do Son recupere de nuevo la simbólica cifra de los 10.000 habitantes, de la que le separan 133 nuevas altas en el padrón.

De esta forma, el territorio sonense se convierte en el único que logra sustituir unos parámetros negativos. No ocurre lo mismo con A Pobra, que registra una nueva cifra negativa, en este caso de 56 ciudadanos y se queda con 9.867.

Donde las caídas comienzan a ser preocupantes es en Outes y Mazaricos, ya que entre ambos concellos han perdido nada menos que 233 residentes. En la comarca, el territorio outiense es el que sufre el descenso de mayor importancia, 122 habitantes menos que hace un año.

Dos localidades en las que parece que la tendencia a la baja se mitiga son Carnota y Lousame, con 20 y 15 altas menos en sus padrones, respectivamente. Sin embargo, al menos en el caso carnotano, esto no se debe a un repunte del número de nacimientos, sino a factores de tipo coyuntural y económico.

La recesión económica ha provocado que muchas personas que se habían establecido en otras comunidades autónomas perdiesen su empleo y regresasen a Carnota. También han vuelto, ya retiradas, vecinos que durante años trabajaron en otros países europeos.