Hace unas semanas, hosteleros y gobierno de Boiro se reunieron para analizar la situación de la movida y buscar vías para poner coto a los problemas derivados de la afluencia de jóvenes a la localidad en las noches de los sábados. En ese encuentro, el Concello se comprometió a prohibir el botellón, sin embargo, este compromiso tenía algunos matices. Así, el regidor y el primer teniente de alcalde aclararon que se regulará esta práctica y que se tratará de erradicarla de determinadas zonas, pero que el ejecutivo local no lo prohibirá «porque non temos competencia para facelo». Eso sí, la norma para regular el consumo de alcohol en la calle se está ultimando y el borrador estará listo en unos diez días.
El gobierno local es consciente de que desde el sector de la hostelería se apunta al botellón como la principal causa de muchos problemas derivados de la movida nocturna y se reclama su prohibición. Sin embargo, llegar a este extremo es difícil porque «tería que haber unha lei que o prohibise, nós o que podemos facer é tratar de controlalo».
Control
En cuanto al acuerdo alcanzado en esa última reunión con los propietarios de establecimientos hosteleros, el ejecutivo boirense mantiene firme su compromiso: «O que imos facer é intentar controlar o botellón, comprometémonos a regulalo e eliminalo de determinadas zonas, sobre todo do centro».
Para lograr este objetivo, se está elaborando el borrador de un reglamento que el ejecutivo espera presentar a los grupos políticos en la oposición y al sector hostelero en el plazo de ocho o diez días: «A lei non permite prohibir expresamente o botellón, pero si regular o uso dos espazos públicos municipais», explicó Juan Jesús Ares. Se pretende con esta nueva norma, que intentará consensuarse con los colectivos implicados y que se expondrá públicamente antes de su aprobación, regular fórmulas «que permitan conciliar a diversión e o descanso dos veciños».
En el centro
El principal problema del botellón en Boiro es que se lleva a cabo en pleno centro de la localidad -un aparcamiento de la calle Principal es uno de los puntos de reunión los sábados por la noche-, lo que provoca muchas molestias por los ruidos y la suciedad, además de dar pie a actos vandálicos. Por eso, la prioridad del Concello es apartar esta práctica del núcleo urbano.
Aunque está por definir cual podría considerarse como una ubicación más adecuada para la celebración de botellones, el alcalde reconoció que antes esta práctica causaba menos inconvenientes que ahora: «Os mozos xuntábanse no paseo marítimo e había moitos menos problemas».
Hostelería
Por su parte, y tal y como se habían comprometido en la reunión que mantuvieron con el Concello, los hosteleros de Boiro han comenzado a tomar medidas para evitar que las consumiciones de alcohol circulen de un local a otro. Así, en algunos pubs se han colocado carteles en los que se advierte que está prohibida la entrada o salida de vasos con bebidas de los establecimientos.