Ayer arrancaron en Rianxo unas obras que llevaban, ya no meses sino años, esperándose. El primero de los tres pilares que formarán la academia literaria rianxeira comienza a tomar forma después de que se iniciasen los trabajos de restauración y musealización de la casa de Manuel Antonio. Ahora queda que las de Rafael Dieste y Castelao sigan sus pasos, un reto, sobre todo este último, que no está exento de dificultades.
Pero al margen de los escollos que habrá que superar para convertir en museo los inmuebles de los tres ilustres rianxeiros -entre ellos, la búsqueda de financiación o la adquisición de la casa de Castelao, ahora en manos privadas-, lo cierto es que se ha dado un paso importante para que el ambicioso proyecto de la academia literaria se convierta en una realidad.
Dentro de tres meses, según el pliego de condiciones, las obras para restaurar la casa de Manuel Antonio en la calle de Abaixo deberán estar listas para luego dotar de contenido a unas instalaciones llamadas a preservar el legado del poeta del mar. En esta primera intervención se invertirán casi 300.000 euros, aportados por el Estado, para acondicionar el interior del edificio después de que en una actuación previa se llevasen a cabo algunas tareas de conservación en el exterior.
Mientras se ejecutan estas obras, la empresa Revisión continúa trabajando en el diseño definitivo del proyecto museológico que permitirá la conservación e investigación del legado del autor de De catro a catro . Al parecer, aunque ya había un plan definido tanto para este inmueble como para el conjunto de la academia literaria, se están realizando algunos retoques del documento inicial.
Siguiente paso
Una vez que el compromiso del Gobierno Central de financiar el coste de las obras de restauración de la casa de Manuel Antonio se ha concretado con el inicio ayer mismo de los trabajos, queda pendiente la consecución de nuevas aportaciones por parte de las distintas Administraciones para hacer lo mismo con la de Rafael Dieste.
El tridente de la academia literaria lo completa el inmueble que perteneció a la familia de Castelao, que el Concello expropiará si es preciso para que pase a manos públicas.