24 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.
Una de las quejas recurrentes de los alcaldes en los últimos tiempos es el hecho de que cada vez tienen que hacer frente a un mayor nivel de atribuciones, lo que implica necesariamente un desembolso económico.
Muchas cuestiones relativas al mantenimiento de los centros educativos o relacionadas con las áreas de servicios sociales dependen parcial o totalmente de las arcas municipales. Por este motivo, los regidores demandan una financiación que se corresponda con el nivel de gastos que asumen y que no dependa de la concesión de subvenciones puntuales.