Filomena Teresa de la Serna asegura que ella misma ha sufragado todas las obras de conservación
13 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La propuesta socialista aprobada el jueves por el Parlamento de Galicia, en la que se insta a la Xunta a establecer un régimen de visitas en el pazo Torre de Xunqueiras, fue replicada ayer por la propietaria del inmueble declarado bien de interés cultural (BIC), Filomena Teresa de la Serna. La titular del pazo indica: «Solo lo abriré al público si lo hacen el resto de BIC de Galicia, que son muchos y los propietarios nos conocemos todos, por eso cuestiono lo que me está pasando». De la Serna hace referencia a «este trato particular» denunciando que «detrás de la iniciativa socialista existen rencillas personales contra mí por otros temas del pasado y que son confabulados por una concejala del PSOE en A Pobra».
La misma propietaria afirma que no tiene «ningún problema» para sentarse a hablar con la Xunta y el Concello de A Pobra, «poniendo toda la voluntad para llegar a un acuerdo. Lo que no consentiré es que me pisen ni que me midan por un rasero diferente al del resto de propietarios de BIC».
Condiciones
Sobre la necesidad de cumplir la normativa aprobada por el Parlamento, la heredera explica que «en caso de obligarme a abrir la vivienda para atender visitas, será la Administración la que pague a la persona que las haga y seré yo quien elija a esa persona y el horario de apertura, ya que el mantenimiento del pazo lo asumo yo con mi propio dinero y no estoy dispuesta a cubrir más gastos por la inquina personal de alguien».
La indignación de la propietaria, a medida que recapitula los antecedentes que según ella «han motivado esta situación», repunta al mencionar el gasto que el inmueble supone para su bolsillo. «Nadie me ayudó nunca a conservar el pazo. Solo me concedieron una ayuda en la época de UCD (1979-1982) para cambiar el tejado, pero al final se retrasó y cuando llegó se había reducido a la mitad». Desde entonces, reseña Filomena Teresa de la Serna, «he asumido yo personalmente tanto la rehabilitación como la conservación de la casa. Algo que me ha costado muchos créditos en el banco».
La misma titular termina recordando que la propiedad «siempre que ha venido alguien a conocerla, tanto yo como el resto de mi familia la ha enseñado sin problema».