En tiempos de crisis, cualquier iniciativa que sirva para reactivar el comercio es bienvenida. Y así parecen sentirlo tanto comerciantes como clientes, tras la buena acogida que tuvieron las ferias de oportunidades de Ribeira y de Porto do Son. Pero, además, este éxito también puede verse como un síntoma de la reactivación económica, como un soplo de esperanza.