El Plan 2000 lanzado por el Gobierno central tuvo, según representantes del sector, un efecto positivo y estimuló la compra de turismos. Además del dinero que aportaba el Estado, el Gobierno gallego hizo una apuesta decidida y fue uno de los que más dinero aportó para incrementar las ayudas. Finalizado el Plan 2000, la Xunta mantuvo las subvenciones, siendo Galicia la única comunidad autónoma en continuar con esta política. Sin embargo, y a decir de muchos profesionales, el plan Remóvete tuvo poca incidencia.
Al principio se concedían ayudas de 700 euros, como parecía que no resultaban suficientemente atractivas y la demanda no se incrementaba lo esperado, el Gobierno gallego las aumentó a 1.200. Representantes de varios concesionarios dijeron que este incentivo sí parecía tener un efecto positivo, pero criticaron el hecho de que el dinero se agotó al poco tiempo y, realmente, no pudieron formalizarse operaciones.
Sin embargo, miembros de algunos concesionarios de la comarca confían en que la Xunta de Galicia pueda establecer nuevas ayudas, creen que en este momento de crisis resultaría de cierta ayuda.