Los armadores de artes menores de Portosín consideran que cerrar la campaña de esta especie en los meses de abril, mayo y junio, no es lo más adecuado, pues las embarcaciones que se dedican a faenar con trasmallos tendrán que despachar para otras artes, produciéndose un desequilibrio en las especies. También hacen mención a que la centolla en el verano está ovada, por lo que «non é o momento para a súa captura. Debe permanecer no mar e si se abre a veda cando as especies están ovadas o que se consigue e acabar co recurso» apuntan.
El colectivo también argumenta que de autorizar la pesca del crustáceo en la época estival, lo que se está favoreciendo «é que os mergulladores furtivos poidan vender o seu marisco camuflado co legal». Por último, proponen a la Xunta establecer medidas de gestión diferentes a las establecidas con la intención de mejorar la gestión de dicho recurso.