Si en cuatro ambulatorios de la comarca ya administran el Sintrom sin depender de hospital alguno, en otros siete todavía no llegaron a ese punto, es decir, que parte del proceso aún lo tienen que realizar en complejos sanitarios como el Clínico, el de Barbanza o el Virxe da Xunqueira de Cee. En la comarca barbanzana hay que diferenciar hasta tres situaciones bien distintas.
Por una parte, y siempre según los datos aportados desde la gerencia, está el caso de Porto do Son y Lousame. En estos centros de salud se extrae la muestra de sangre al paciente, se procesa en el propio centro y se transmite por correo electrónico el resultado al hospital. El departamento de Hematología determina la dosis que corresponde y reenvía el correo electrónico al ambulatorio. Ese proceso dura aproximadamente unos 30 minutos, y los enfermos suelen esperar el resultado en las propias dependencias sanitarias, es decir, que con una única visita al ambulatorio cumplen el trámite.
En Porto do Son hay un total de 189 pacientes -100 en O Son, 45 en Portosín y 44 en Xuño-. En cuanto a Lousame, son 112 las personas que lo toman.
El sistema primitivo
Sin embargo, en otros cuatro centros de salud de la comarca -Boiro, A Pobra, Carnota y Mazaricos- se mantiene un sistema más primitivo, que ocasiona más esperas. Se extrae la sangre en el propio ambulatorio. Sin embargo, esta se envía por transporte -mayoritariamente en ambulancia- al hospital, donde la analizan y determinan la dosis. Posteriormente, por fax, envían los resultados a los centros de salud correspondientes. El problema es que se pincha a primera hora de la mañana y los resultados no llegan hasta mediodía, por lo que los pacientes suelen ir dos veces en el mismo día al ambulatorio.
Luego está el caso de Ribeira, único en la zona. El hospital asume totalmente el proceso por falta de sitio en el centro de salud. Es decir, a los ribeirenses se les extrae sangre en Oleiros.