Los responsables de los gobiernos municipales no ocultan que son mayoría las obras que pueden ejecutarse gracias a las aportaciones de otras Administraciones y que, de hecho, se ven obligados a tocar a multitud de puertas para llevar a cabo sus proyectos. Reconocen que, con fondos propios, serían inviables determinadas actuaciones, y aluden a que el dinero que llega de Madrid o de Santiago es consecuencia directa de una buena gestión. Sin embargo, esto tiene otra lectura, y es que, al final, la construcción de infraestructuras y la dotación de nuevos servicios parece depender en exceso de las partidas que otros gobiernos tengan a bien aportar a los ayuntamientos. Entre quienes hablan del buen trabajo realizado desde las casas consistoriales para el desarrollo de nuevos proyectos está el regidor lousamiano. Santiago Freire Abeijón reconoció que, desde el 2005, lograron incrementar paulatinamente las cantidad destinada a inversiones «percorrendo todos os despachos posibles na busca de diñeiro». Sin esas aportaciones, sería inviable la construcción del centro de día proyectado para este año, sin embargo, y pese a la existencia de compromisos por parte de la Xunta, al final, que la obra se ejecute o no depende de un gobierno distinto.