Los vecinos mostraron su satisfacción por el inicio de una obra tan esperada
19 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los que no conozcan el alcance de la actuación podrían pensar que las obras que se han iniciado en la fachada marítima de Porto do Son responden a ese gran proyecto que, según parece, algún día se acometerá en la villa sonense. Pero nada más lejos de la realidad. De lo que se trata es de un parche para arreglar las maltrechas aceras y la carretera que cruza en paralelo la zona portuaria cuyo coste asciende a 58.000 euros, aproximadamente.
Para los profanos en la materia, podría tratarse de una obra más, de esas que en época preelectoral inundan ciudades, pueblos y aldeas. Pero realmente, esta actuación, financiada por Portos de Galicia con medio año de retraso, está condicionada por el morbo que genera la batalla política que precede a la entrada de la maquinaria y los operarios en el pueblo.
Tras suspender el proyecto de 3,5 millones para la fachada marítima sonense, Portos de Galicia decidió crear un nuevo y gran diseño que incluya las necesidades de todos los colectivos que se benefician de esta zona portuaria. Tras varias reuniones, la semana pasada, el presidente de Portos, José Manuel Álvarez-Campana, visitó O Son para presentar un anteproyecto para el que no dio plazos y que dejó abierto a nuevas propuestas.
Sin embargo, una de las peticiones a las que accedió después de meses de evasivas, fue a la reforma de las aceras del puerto y pavimentación del vial que lo atraviesa, algo que, por otra parte, coincide en el calendario con la misma semana en la que el candidato del PP a la alcaldía se presenta oficialmente.
A pesar de todas las suspicacias que esta actuación generaba ayer a pie de obra entre los vecinos que la inspeccionaban, lo que resultaba evidente era su satisfacción por el hecho de que finalmente una parte del dinero que tantas veces iba a llegar al pueblo, se convierta en una realidad que ellos podrán disfrutar.