Los autores del trabajo realizado por los especialistas del Clúster bucearon por numerosos países para buscar todo tipo de referencias a las granjas de salmón. En el informe que presentaron a la Xunta destaca una publicación de Nueva Zelanda del 2007 en la que se hace una revisión de la acuicultura de salmón en dicho país.
Las conclusiones especifican que los efectos de la cría de esta especie y de otros peces en cautividad son muy localizadas y reversibles en el tiempo, y se pueden gestionar para satisfacer las normas ambientales y administrativas impuestas por la Administración. También hace mención a que la mayoría de los productos terapéuticos tienen escasa importancia para el medio ambiente, ya que suelen ser solubles en agua y se descomponen con facilidad en presencia de luz y oxígeno.
Pero el factor más importante que se refleja en el trabajo es que en los últimos años, la investigación desarrollada ha reducido drásticamente el uso de quimioterápicos por la mejora en el manejo de las granjas y por el uso de vacunas que evitan el uso de dichos agentes quimioterápicos. Por último, en el informe se refleja que las magnitudes de la presencia de los residuos químicos son prácticamente inapreciables ante cualquier otra producción y no tienen impacto medible en el medio ambiente.