«Co paso do tempo, a xente está cada vez máis nerviosa». Así se expresaba ayer el patrón mayor de Muros, Daniel Formoso, al referirse a la instalación de la jaula de salmones en la ría y también a que ya tiene peces en su interior. Y es que el miércoles celebró una reunión con las mariscadoras de la localidad para hablar de las posibles consecuencias de la cría de esta especie en la zona. Las mujeres le trasladaron su preocupación por los problemas que puede acarrear la ubicación de una planta de elaboración y transformación del pescado, pues temen que los residuos puedan acabar en el mar y afectar a los bancos naturales muradanos.
Daniel Formoso señaló que en caso de que la Administración gallega autorice a North West la instalación de unas veinte jaulas en el polígono C de Muros, «fálase de que construirán unha nave no polígono industrial para preparar e limpar o peixe para a súa posterior comercialización. As mulleres temen que aínda que hai depuradora, sempre chegan restos ao mar».
El patrón muradano insistió en que desde la entidad marinera seguirán defendiendo los intereses de los marineros pues entienden que la cría de estos peces en cautividad es perjudicial para la flora y la fauna de la ría. Por último, comentó que continuarán con sus protestas «ata onde faga falla».