Como estaba previsto, representantes del comité de empresa del hospital comarcal, acompañados por los diputados Ana Bouza, del BNG, y José Manuel Lage, del PSOE, se presentaron a las puertas de la Consellería de Sanidade ayer por la mañana para hacer entrega de las 2.000 firmas reunidas para reclamar que se dote de celadores al complejo barbanzano. Sin embargo, se encontraron con un invitado inesperado, un dispositivo policial que, según denunciaron, impidió que los medios de comunicación recogiesen el momento en el que se presentaron los escritos.
Cabe recodar que las reclamaciones presentadas demandan al Sergas que deje de discriminar a los usuarios del complejo barbanzano e incorpore a la plantilla de una vez por todas la categoría de celador, una función que ahora realizan los demás profesionales que trabajan en el centro. En las últimas semanas se llevó a cabo una campaña de recogida de firmas a la que se sumaron unas dos mil personas de toda la comarca cuyas rúbricas están ya en Santiago.
En cuanto al despliegue policial que se toparon a su llegada a las puertas de la consellería, el más crítico con lo ocurrido fue el socialista Lage Tuñas, que acusó a la Xunta de utilizar a la policía «para intentar impedir a difusión das reivindicacións dos veciños de Barbanza que piden celadores para o hospital». Calificó lo ocurrido como «unha vergonza» y «un feito grave que conculca dereitos» y ya presentó varias iniciativas parlamentarias para que el gobierno gallego dé explicaciones.