A Cachada calla en solidaridad con el movimiento 15-M

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Un grupo de alumnos salió al patio con la boca tapada para pedir un cambio

10 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tardó, pero finalmente el movimiento 15-M ha llegado a la comarca, en concreto al municipio boirense. En solidaridad con los acampados en distintas ciudades de todo el Estado, alumnos del instituto A Cachada decidieron hacer algo, dar un paso al frente para pedir también ellos un cambio del sistema; un cambio del mundo. Y escogieron el silencio para gritar bien alto que su futuro no está en venta.

El acto tuvo lugar ayer por la mañana en el patio del recinto educativo y, aunque no lograron involucrar a todos sus compañeros en la iniciativa, los alumnos que impulsaron la protesta sí implicaron en su causa a algunos estudiantes y parte del profesorado. Todos, sin excepción, salieron al exterior del edificio vestidos de negro y con cruces adhesivas en la boca para desfilar, en silenciosa caravana, hasta las pistas deportivas.

Allí se tumbaron en el suelo para luego, a la orden de una alumna que llevaba los ojos vendados, levantarse al grito de «O futuro non se vende». Solo esta expresión rompió el silencio, ya que, incluso para aplaudir, los jóvenes emplearon el lenguaje de signos.

Símbolo

Toda esta puesta en escena, a la que sucedió un recorrido por el exterior del instituto animando a todos los alumnos a unirse a las reivindicaciones, pretendía ser una muestra de apoyo al 15-M en la que el silencio y las cintas tapando la boca simbolizaban la represión ejercida sobre este movimiento.

La escenificación de la protesta, que fue grabada en vídeo para luego presentar un trabajo al concurso audiovisual Olloboi que se celebra dentro de unos días, no dejó indiferente a nadie y, aunque algunos estudiantes miraban a sus compañeros como si estuvieran un poco locos, lo cierto es que eso no importaba si lograban remover conciencias. Además, su lema es toda una declaración de intenciones: «Porque na Cachada estamos tan tolos como para pensar que podemos cambiar o mundo».

La iniciativa surgió de alumnos de tercero y cuarto de ESO que forman parte de un grupo de trabajo denominado Ciconia. «Queriamos solidarizarnos co 15-M porque é necesario un cambio, todos queremos máis igualdade», explicaba tras el acto una de las impulsoras de la propuesta, Laura Davila.