La actuación se desarrolló sin incidentes y bajo la supervisión de tres patrullas de la Policía Local, apoyadas por otra de la comisaría
08 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Por orden del ejecutivo, una excavadora derribó, ayer por la mañana en el poblado ribeirense de A Conlleira, media docena de chabolas deshabitadas en estado ruinoso que se encontraban emplazadas en un terreno municipal que discurre paralelo a la autovía.
Al parecer, los galpones fueron levantados por vecinos de etnia gitana que residen en el lugar. Sin embargo, llevaban tiempo siendo utilizados únicamente como almacén y en ellas se guardaban, entre otros enseres, material de obra y alpacas.
La actuación se desarrolló de forma rápida y sin que se produjesen incidentes, aunque bajo un importante despliegue policial. Hasta A Conlleira se desplazaron tres patrullas de la Policía Local de Ribeira, así como una de la comisaría.
Información a los habitantes
Los agentes municipales informaron al representante de la comunidad allí asentada sobre los motivos por los que iba a desarrollarse la actuación y no encontraron obstáculos para que la pala pudiera tirar las construcciones.
Previamente, se permitió a los habitantes de la zona que sacasen los objetos guardados en el interior de los galpones.
Durante la intervención, los policías observaron la existencia de un perro enfermo y fue requerida la presencia de personal de la perrera municipal para llevárselo del lugar.
En el operativo también intervinieron obreros municipales, que se encargaron del desmantelamiento de las chabolas que, al parecer, en su día fueron utilizadas como vivienda, pero cuyos ocupantes, según apuntaron diversas fuentes, abandonaron el asentamiento.
Higiene y ornato
Fuentes del Ayuntamiento ribeirense indicaron que la intervención se efectuó por motivos de higiene y ornato público, evitando la posible aparición de episodios de insalubridad.
Por el momento se desconoce si está previsto desarrollar alguna otra intervención en los terrenos de titularidad municipal que han quedado libres tras la destrucción.
Hacia la una de la tarde, tanto los agentes de policía como los operarios que intervinieron en el dispositivo desplegado en el lugar abandonaron la zona, después de que la excavadora hubiese dado por concluida su actuación.