La comisión de fiestas de Rianxo ha pedido la colaboración económica de los vecinos para que la Virgen de Guadalupe vuelva a lucir en el pedestal de Tanxil en el que se encontraba desde el año 1929. La demarcación de Costas ya ha autorizado su instalación y ahora solo queda recaudar fondos para sufragar los costes que supondrán la fundición de la imagen y su traslado desde Alemania, donde el escultor Bert Gerresheim le dará forma.
Aunque la cifra necesaria para esta actuación es elevada, desde la comisión de fiestas se ha asegurado que la aportación de una conocida empresa de Rianxo a la causa podría posibilitar que los vecinos puedan volver a ver a la santa en su tradicional ubicación en septiembre del próximo año. Con todo, siguen pidiendo la colaboración de todos los fieles.
Si esto se cumple, llegaría el consuelo de muchos rianxeiros que vieron hace más de un lustro como la familia Baltar retiraba de su terreno a uno de los símbolos de la villa: la virgen de Guadalupe que presidía la ría arousana desde lo alto de Tanxil.
Las causas de esta actuación fue el temor a un derrumbe que dañase la imagen y los conflictos de esta familia con Costas.
Como los derechos de autor impedían la creación de una estatua igual, hubo que buscar un modelo similar que contara con la aprobación vecinal.
Nuevo boceto
La nueva imagen a la que los rianxeiros honrarán en la procesión que cada domingo de Guadalupe recorre la ría ya cuenta con un boceto. El artista alemán dará forma a la escultura de manera gratuita, al conocer a varios vecinos de la zona.
Su amplio currículo ha hecho que los rianxeiros confíen en él como el autor que les devolverá a la santa. Y es que el artista, con una amplia trayectoria y numerosas obras repartidas por todo el mundo, está muy ligado a Galicia y ya elaboró dos relieves de Brea Segade.