Los controles logran frenar el campismo ilegal en la comarca

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO NOIA / LA VOZ

BARBANZA

Desde el inicio de verano, la Guardia Civil ha tramitado diez denuncias

11 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las quejas remitidas hace días por la patronal de Porto do Son al gobierno local protestando por la práctica de la acampada libre en varios puntos del municipio se han revelado como una situación atípica en el resto de la comarca. Y es que este escenario, hace años generalizado en algunos lugares de Barbanza, se ha conseguido mitigar con el tiempo gracias a las patrullas de vigilancia de la Guardia Civil, que continuamente recorren los lugares que los turistas eligen para la práctica de esta actividad ilegal.

Esta disminución del campismo furtivo se traduce en un descenso de la tramitación de denuncias que los agentes de la Guardia Civil han realizado desde que comenzó el verano. En la actualidad únicamente han formulado un decena de requerimientos en los ayuntamientos que se reparten por la comarca, siendo una cifra inferior a la de otros veranos. Mientras, las policías locales de la zona coinciden al explicar que esta situación se ha enfriado este verano, siendo muy puntuales los casos a los que han tenido que hacer frente.

Por su parte, los profesionales de la policía carnotana confirman que hay días en los que tienen que amonestar a los campistas que se asientan en un terreno no permitido, aunque desvelan que son las caravanas las que generan más problemas. Por su parte, la mancomunidad Arousa Norte informó de que esta situación será tratada en el pleno extraordinario del martes.

Decreto

La Xunta de Galicia, a través de su departamento de Cultura e Turismo, es tajante al explicar que la acampada libre fuera de los recintos autorizados está prohibido, tal y como se recoge en el decreto 143/2006 en sus artículos cuarto y quinto.

El primero especifica que «queda expresamente prohibida la libre acampada en Galicia», aunque puntualiza que se podrán efectuar itinerantes: «Se entiende por acampadas itinerantes las realizadas fuera de los campamentos de turismo, por grupos integrados por un máximo de tres tiendas, separados de otros posibles grupos por una distancia mínima de cincuenta metros y con una permanencia máxima de dos noches en el mismo lugar, aunque para pasar la segunda noche será requisito imprescindible obtener la necesaria autorización municipal siendo el máximo autorizado de nueve personas».

El quinto punto, que hace hincapié en las acampadas itinerantes, aclara que no podrán estar a menos de tres kilómetros de un cámping autorizado, en núcleos urbanos, lugares de uso público o que estén a menos de trescientos metros de la línea que delimite los terrenos de dominio público marítimo-terrestre.

La realización de hogueras es otra de las prohibiciones expresas que dicta la ley.