12 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
Que las Administraciones gallega y sonense decidan empezar a cumplir la norma en un lugar en el que durante años se permitió el campismo furtivo es una buena noticia. Sobre todo para los empresarios de este sector, que afrontan como pueden las cargas impositivas. Lo que parece claro es que, empezando ahora, podrá costar más o menos, pero tarde o temprano la norma será asimilada.