Todos los usuarios tienen los mismos derechos de disponer de unas vías de comunicación en buen estado de conservación, aunque la diferencia resulta notable a la hora de que las distintas Administraciones se pongan manos a la obra para poder hacer efectivo este objetivo.
¿Cuánto cuesta asfaltar un kilómetro de carretera?
Alrededor de 20.000 euros; si el trabajo se realiza con aglomerado, la cantidad asciende hasta los 32.000 euros; y si esta actuación se lleva a cabo con hormigón, la cuantía supera, de largo, los 35.000 euros. Estos precios son idénticos para una calle en el centro de la ciudad de A Coruña, de la que se benefician mil, dos mil o cinco mil personas, que para una carretera secundaria de términos como Outes o Lousame que lleva hasta una aldea de siete viviendas en la que apenas residen una veintena de vecinos.
¿Qué factores complican el mantenimiento?
La dispersión de la población, unido a la climatología o la especial orografía de algunos municipios complican enormemente el mantenimiento de las infraestructuras en buen estado. Por no hablar de la vertiente económica que, a fin de cuentas, resulta siempre la más importante. Por poner un ejemplo, Mazaricos tendría que gastar su presupuesto de dos años para dar una reparación adecuada a los 270 kilómetros que necesitan de algún tipo de actuación.
¿La falta de buenas vías de comunicación contribuye al éxodo del rural a las ciudades?
Si se quiere fijar población en el rural hay que tener en cuenta las necesidades de quienes viven allí. Nadie va a quedarse si no dispone de servicios parecidos a los de las ciudades. Aunque estos resulten más caros.