Desde su establecimiento noiés, José Manuel Mayo repite la frase que más pronuncian los profesionales de turismo barbanzanos: «Este ano foi fatal». De hecho, según relata, su local, la pensión noiesa Costiña -ubicada en O Obre- este verano apenas ha remontado la tasa de ocupación del 30 %. «Este ano foi un desastre, do 100 % pasamos a un 30 % de ocupación», lamenta el hostelero, que recuerda aquellos tiempos en los que durante los meses de julio y agosto colgaba el cartel de completo.
Mayo achaca este derrumbe de las tasas de ocupación a que «non hai traballo» y por lo tanto la gente debe apretarse el cinturón. Lo ha visto con sus propios ojos: «Antes pasaban 10 días aloxados, este ano só están tres ou catro xornadas».
Además, el objetivo constante del ahorro por parte de los visitantes también repercute en la búsqueda del destino. La pensión Costiña es, de nuevo, un ejemplo paradigmático. «Este ano os que viñeron son sobre todo xente de España e de Galicia», aclara, y pone como ejemplo turistas de Ourense y de León que han pasado por sus cuartos.