Las obras de A Chaínza sacan a la luz un puente y una fuente medievales
04 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«En Noia daslle unha patada a unha pedra e sae un monumento». La frase es del alcalde, el socialista Rafael García Guerrero. Viene a cuento del último descubrimiento en A Chaínza. Si en su día ya se adelantó que el subsuelo escondía un puente medieval cuyo tamaño parecía pequeño, con el avance de las obras de reurbanización se ha constatado que en realidad es una estructura considerable. Además, en la misma zona se ha descubierto una fuente. Este hallazgo se suma al de Taramancos, de la época castreña, que se excava actualmente, así como a las partes de la antigua muralla que han aparecido en los últimos años. Todos ellos refuerzan la monumentalidad de la villa, cuyo mayor exponente es su casco antiguo
Por ser Noia una villa con gran tradición medieval, está demostrado que guarda muchos tesoros en el subsuelo. El último ha brotado de la tierra en la zona de A Chaínza, cuando, durante las labores de limpieza incluidas en el proyecto de reintegración urbana de esta zona noiesa, han aparecido tanto el puente como la fuente datadas del medievo.
Al principio, de lo único que había constancia era de los restos de un arco del puente, tan pequeño que solo medía medio metro de alto y otro tanto de largo. Sin embargo, a medida que han avanzado los trabajos de limpieza, el tesoro histórico ha ido apareciendo en todo su esplendor.
Antiguas construcciones
Actualmente, hay a la vista más de veinte metros de antiguas construcciones medievales, que cuentan con una altura superior a los dos metros en alguno de sus puntos. Además, ya hay constancia de un segundo arco y un tajamar -una estructura adosada a las pilas de los puentes que permite que las aguas se repartan por ambos lados, lo que hace que la resistencia del viaducto a las corrientes sea mayor-.
Del mismo modo, y bajo la fuente que actualmente hay en la zona de A Chaínza, ha aparecido un nuevo surtidor, que en principio también sería de carácter medieval.
Toda la información será remitida a Patrimonio para que la estudie y tome una decisión sobre las actuaciones que a partir de ahora se llevarán a cabo en la zona.
Si tanto estos descubrimientos como los de los últimos años suelen complicar el desarrollo de las obras públicas y privadas, tienen el lado positivo en que su puesta en valor puede incrementar el interés de la villa para los amantes del arte arquitectónico, que ya de por sí cuenta en la villa con referencias a nivel internacional, como el casco antiguo y el museo de las laudas gremiales.