Un cura que hace realidad su sueño solidario en Bolivia

j. m. sande MUROS / CORRESPONSAL

BARBANZA

El centro para discapacitados ideado por Jaime García toma forma

08 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Construir en Potosí, Bolivia, el Hogar Santiago Apóstol de Galicia, un centro que pretende acoger a niños con diversidad funcional y a enfermos terminales. Este es el reto que mueve los pasos del sacerdote muradano Jaime García Rodríguez. El cura no está solo en su empeño, sino que cuenta con colaboración de un nutrido grupo de voluntarios de Barbanza, entre los que figuran Emilio José Pillado, Ricardo Rivas, Joaquín Carrero, Rubén Iglesias y Baltasar Uhía. Entre todos le han dado forma a la oenegé Unidos a Potosí, con la idea de financiar la construcción de dicho hogar y su posterior puesta en funcionamiento.

El centro ya cuenta con los primeros ladrillos. Han sido colocados en la zona de Villa Copacabana, en un terreno de dos mil metros cuadrados que fue cedido para este fin por la alcaldía de la ciudad boliviana.

El proyecto del Hogar Santiago Apóstol de Galicia comprende cinco áreas destinadas a discapacitados, enfermos terminales, viviendas para las religiosas que atenderán la dependencia, áreas comunes y servicios varios. En la actualidad está construida la infraestructura externa y se está procediendo a dotarla de cubierta. De la obra diseñada queda aún el acondicionamiento interior para cada fin de los previstos, la dotación de mobiliario, y el equipamiento integral del recinto.

Cuenta bancaria

El promotor de esta iniciativa, Jaime García, hacía ayer un llamamiento: «Foron moitos os que desinteresadamente nos axudaron a plasmar na realidade o que hai uns anos era só unha ilusión. Pero, pese ao esforzo feito, este de nada valería se non somos quen de poñer en funcionamento o Hogar Santiago Apóstol de Galicia. Para iso, pido un novo esforzo para que quen poida, nos acheguen algún tipo de axuda, e a depositen na conta habilitada para este fin no Banco Pastor: 00720109570000103048».

El sacerdote recuerda que cuando conoció Potosí, la pobreza que rodeaba a sus gentes le impresionó: «Nesa cidade só hai un hospital de terceiro nivel, sen áreas específicas para o tratamento de discapacitados, nin para enfermos terminais. Os minusválidos viven discriminados, esgochados e rexeitados polas súas propias familias en zonas periurbanas. Os enfermos terminais son enviados ás súas casas».

Tal situación le movió a plantear la creación de una oenegé. Al plantear su propuesta en A Pobra, donde él ejerciera como coadjutor, varias personas avalaron su iniciativa. Más tarde llevó su proyecto a otras localidades de la comarca, recibiendo muchos apoyos. Ahora se plantea de nuevo retomar la solicitud de ayuda, ya que «o esforzo xa feito require dun novo pulo, para ver rematada a obra».

La intención del sacerdote muradano es viajar en breve hasta la ciudad boliviana y pretende cargar su maleta de ilusión: «Estou preparando o meu regreso a Potosí, e quixera que nesta viaxe puidese confirmarlles, a aquelas xentes, que canto nos propuxemos será realidade de inmediato», manifestó Jaime García.

«Pido a colaboración

de todos neste momento tamén difícil para moitos»

Jaime García Rodríguez