La fuerza del viento que sopló en la comarca el domingo logró levantar parte de la cubierta de la lonja de Rianxo, un incidente que quedó en un susto al no producirse ningún daño personal. Sin embargo, varias planchas que cubren el techo del recinto de ventas quedaron sueltas, así que a primera hora de la mañana de ayer comenzaron las tareas para retirar todo el material afectado por el temporal y evitar desprendimientos. Esta tarea estuvo supervisada por el presidente de Portos, que en su visita a la zona indicó que el causante de los destrozos había sido un tornado.
José Juan Durán, responsable del ente autonómico, explicó que fue una ráfaga de viento muy localizada la que afectó a la lonja, de ahí que no se registrasen otros daños de importancia en la localidad, salvo la caída de una farola del alumbrado público a escasos metros del recinto de ventas. Tampoco en la comarca ni en otras zonas costeras de Galicia hubo que lamentar incidentes graves, como recalcó el presidente de Portos.
En cuanto a las tareas de reparación que ya se están ejecutando en las instalaciones rianxeiras, se trata de una intervención de urgencia que tiene como objetivo que la lonja pueda recuperar su actividad de forma inmediata. De hecho, ayer seguía restringido en paso por las inmediaciones del edificio para garantizar la seguridad de los usuarios del puerto. En este sentido, José Juan Durán explicó que desde primera hora de la mañana de ayer se procedió a la retirada de las planchas metálicas desprendidas, que abarcan una superficie de unos 50 metros y que serán repuestas.
Inicialmente, y tras un primer análisis de la situación, el ente autonómico tiene previsto invertir entre 15.000 y 18.000 euros en dejar la cubierta de la lonja rianxeira en condiciones para que los profesionales del municipio puedan utilizarla con normalidad.