La calidad de vida de los pacientes de diálisis del hospital de Barbanza ha aumentado en los últimos días por la ampliación del servicio. Los tortuoso traslados a Santiago para recibir el tratamiento han acabado y basta con pasar por la unidad del complejo asistencial de Oleiros para comprobar que los profesionales médicos se están volcando para atender lo mejor posible a los enfermos. Cuidarles y hacer su vida más fácil es el objetivo de su esfuerzo.