El nacimiento del Festival Acción se remonta al año 2003, cuando Boiro dio cabida a unas modestas jornadas de promoción de la creación audiovisual entre los jóvenes de la comarca. El certamen pasaría después a apoyar los talentosos trabajos de jóvenes como Fernando Cortizo, Luis Avilés u Omar Rabuñal. A través de estos creadores, el Concello de Boiro logró colarse en el mapa audiovisual gallego, estando presentes dos años consecutivos en las nominaciones a los Mestre Mato y consiguiendo galardones en festivales como Cans.
Pero el considerado mayor logro tuvo lugar en el 2007, cuando el plan audiovisual boirense consiguió impulsar una cooperativa en Barbanza que a día de hoy sigue permitiendo a un grupo de jóvenes vivir de su profesión en la comarca.