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Más de veinte empresarios de la zona han invertido en Cádiz

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Temen que el caso de Dávila haga pensar que todos actúan como él

13 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En los tiempos en los que viajar era una odisea, sonaba a chino que empresas de la zona se asentasen en otras comunidades o países. Hoy, convertido el mundo en una aldea global, no es raro toparse con inversores del sitio más recóndito de Galicia en lugares como Canarias, Brasil o cualquier otra parte. En ese contexto habría que encuadrar que haya más de veinte empresarios de la comarca que invirtieron dinero en Cádiz. En el mismo sitio donde el ahora encarcelado y vecino de A Pobra Alejandro Manuel Dávila Ouviña supuestamente desvió subvenciones por un valor de casi 22 millones de euros. Precisamente, los inversores de la comarca en Andalucía están indignados con este caso, ya que temen que se acabe tomando la parte por el todo y se les relacione con una persona a la que ellos, sin arrugarse, califican de «delincuente total».

Dicen personas que saben lo que es abrir negocios en Cádiz que aunque Dávila Ouviña fue detenido recientemente se le veía venir de lejos. Sorprendía que una persona de 30 años que aparentaba tener únicamente una modesta asesoría en A Pobra pudiese llenársele la boca anunciando millonarios proyectos en Andalucía. Además, se notaba que pasaba el tiempo y esas iniciativas que fueron subvencionadas no veían la luz. «A todos se nos facía raro, porque alí non se movía nada, pero nós tampouco o coñecíamos», señalaba ayer uno de los empresarios gallegos que tiene intereses en la Bahía de Cádiz.

Efectos negativos

El caso es que desde que saltó por los aires todo el tema de Ouviña y se supo que detrás de la trama hay más gente -la investigación sigue en marcha y es probable que haya muchos más implicados- los inversores barbanzanos en Cádiz empezaron a sentirse observados con lupa por el Ministerio de Industria, que también les subvencionó a ellos proyectos. Dicen que no les importa que les investiguen, porque no tienen nada que esconder, pero que Dávila Ouviña flaco favor le hizo a la imagen del empresariado gallego.

Por otra parte, cada vez son más las personas que hablan de que Dávila logró tener una relación muy cordial con cargos de la Junta de Andalucía. Incluso puede que estos visitasen Galicia, aunque este extremo no pudo ser confirmado. Se habla concretamente de Antonio Perales, director del plan que daba las ayudas que fueron desviadas. Este hombre dimitió en cuanto se empezó a saber de esta trama. Con su marcha, el gobierno andaluz intentó limpiar su imagen. Pero al PP no le cuela que no haya más políticos relacionados con este asunto.

*El cuadernillo de La Voz de Barbanza publicará mañana un reportaje con las claves de la trama de Dávila Ouviña.