Los ches golearon al Levante (3-0) mientras la afición abroncó a Nuno
31 oct 2015 . Actualizado a las 20:32 h.El Valencia superó con un cómodo 3-0 al Levante en un partido en el que los locales quizá obtuvieron más premio del merecido en un partido en el que su juego careció de intensidad y calidad ante un rival mejorado respecto a anteriores partidos y que no mereció una derrota tan abultada.
Tras una pobre primera parte e inicio del segundo tiempo de los locales, el Valencia rompió el partido con un penalti en el minuto 64, acción que pesó como una losa en el Levante, que perdió el fuelle y el ímpetu exhibido hasta ese momento.
El Levante, en el debut de Rubi, salió fuerte y desde el inicio buscó la portería local ante un rival con las mismas carencias de los últimos partidos que pronto motivaron los primeros pitidos de su afición.
De hecho, tras un balón de Roger al larguero a los 17 minutos tras un buen centro de Toño, la grada empezó a recriminar a los suyos su endeblez y poco después volvía a contemplar como el propio Toño pudo adelantar en el marcador a los levantinistas.
El Valencia reaccionó con más intensidad que juego superado los veinte minutos de partido y vio como le anulaban dos goles a Feghouli y Paco Alcácer por fuera de juego, aunque el Levante no perdió su sitio en el campo y siguió buscando la meta de Jaume Domenech.
El ritmo del partido decayó en el ecuador de esta primera parte con un Valencia errático al que se le veía ahora incapaz de superar la disposición táctica de un Levante valiente y muy activo. En la recta final fue el Valencia el que lo intentó a pesar de que su centro del campo seguía sin funcionar frente a un rival que experimentó una notable mejoría con respecto a anteriores jornadas
A los pocos minutos de reanudarse el choque la grada mostró su disconformidad con el juego del Valencia, que seguía muy espeso, y la situación del equipo con cánticos que pedían la marcha del entrenador así como la presencia de Negredo, descartado por Nuno en los cuatro últimos partidos.
Las imprecisiones se apoderaron del juego de ambas equipo,pero el partido se jugaba más en las inmediaciones del área el Valencia, incapaz de reaccionar ante el colista de Primera
Con el partido sin un dominador claro, el Valencia se adelantó en el marcador a través de un penalti transformado por Paco Alcácer tras un derribo del meta Rubén a Sofiane Feghouli.
El Levante trató de reaccionar al gol local con un disparo fuerte de Morales desde fuera del área ante el que Jaume reaccionó con la mejor parada de la tarde, pero fue el Valencia el que acertaría en la meta rival poco después para marcar su segundo gol.
Alcácer aprovecharía un fallo de Juanfran para picar el balón ante la salida de Rubén y Feghouli la tocó sobre la línea para encarrilar al partido.
El segundo tanto rompió el partido. El Levante perdió el ímpetu del que hizo gala durante todo el partido y el Valencia recuperó de golpe la tranquilidad de la que adoleció a lo largo del choque y fruto de esta situación llegó el tercer gol local obra de Bakkali, tras un chut desde fuera del área.
Los diez últimos minutos apenas carecieron de historia, con un Valencia cómodo y un Levante dejando pasar los minutos para llegar al final del choque tras un buen partido suyo hasta que llegaron los goles locales. A pesar de la victoria por 3-0, la afición despidió al equipo con cánticos de «Nuno, vete ya».
Ficha técnica:
3 - Valencia: Jaume Doménech, Joao Cancelo (Barragán, m.80), Vezo, Santos, Gayà, Javi Fuego, Enzo Pérez (Parejo, m.60), André Gomes, Feghouli, Piatti (Bakkali, m.46) y Paco Alcácer.
0 - Levante: Rubén, Juanfran, Navarro, Toño, Pedro López, Simao Mate, Camarasa (Xumetra, m.79), Lerma, Rubén García (Casadesús, m.70), Morales y Roger (Ghilas, m.70).
Goles: 1-0, m.64: Alcácer, de penalti. 2-0, m.72: Feghouli. 3-0, m.78: Bakkali.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Amonestó por el Valencia a Enzo Pérez y Andre Gomes y por el Levante a Rubén, Rubén Mártínez y Roger.
Incidencias: partido disputado en el campo de Mestalla ante 37.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.