El colegio Pío XII mejora las aulas infantiles y denuncia deficiencias en los patios

J. G. SANTIAGO

SANTIAGO

19 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Todas las aulas de educación infantil del colegio público Pío XII disponen ya de suelo de corcho, una mejora que nota el alumnado de 3 a 6 años en sus juegos y actividades propias de esta enseñanza. Era el único centro de la ciudad en el que faltaba esta dotación, a pesar de ser el que cuenta con la matrícula más numerosa. De infantil, en concreto, tiene nueve aulas. La colocación del corcho se realizó en dos fases. En verano, la Consellería de Educación asumió la dotación en las tres aulas de alumnado de tres años, en las que también adaptó los servicios higiénicos para las características de los jóvenes discentes, pues los que había quedaban grandes en exceso. Ahora, tras las vacaciones navideñas, la prestación se completó por parte del Ayuntamiento, que asumió las obras para las seis aulas donde se escolariza alumnado de entre cuatro y cinco años de edad. El Departamento Municipal de Educación promovió el curso pasado la dotación de corcho en las aulas de infantil de los restantes centros no universitarios de la ciudad que carecían de este material. Entonces no se incluyó el Pío XII porque, según se explicó, se esperaba que la Xunta asumiese la inversión necesaria. Sin embargo, la administración autonómica sólo hizo finalmente una parte. Ambas administraciones colaboraron igualmente para poner en marcha un comedor en el centro, que funciona desde este curso, al repartirse la inversión necesaria para habilitar la cocina, instalación eléctrica y lugares donde comer. Deficiencias El director del centro educativo, Antonio Fernández, llama ahora la atención sobre las deficiencias del tejado y de los patios exteriores. Considera que la cubierta precisa atención antes de que se deteriore más y comience a filtrar la lluvia, por problemas en las uralitas. Respecto a los patios, destaca el interés del Concello, que arregló el utilizado por los más pequeños cuando acometió la construcción de un nuevo acceso para servicio al comedor. Pero ahora falta prestar atención a los restantes, que por su inclinación, y otros condicionantes, no cumplen una buena función.