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Una tangana obliga a suspender el partido Camariñas-At. Novás

CARBALLO

12 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El encuentro entre el Camariñas y el Atlético Novás no llegó a finalizar. Faltaban 35 segundos y se armó una tangana monumental en el pabellón municipal. El marcador 28-26. El choque correspondía a la jornada 18 de Primera División Autonómica de balonmano.

El partido acogió la mejor entrada de la temporada, con 300 aficionados. El motivo era ver al ruso campeón olímpico Seúl 88, Yuri Nesterov. El pivote disputó los últimos 15 minutos de la primera parte y los últimos 10 del partido. Marcó 4 goles.

En la primera mitad del Camariñas-At. Novás, los locales fraguaron su ventaja de 15-11 en una sólida defensa, que Toni García alternó 6-0 y 5-1. En ataque, los anfitriones no estuvieron bien. Hubo excesiva precipitación. En la segunda parte, los locales mejoraron en ataque, pero fueron permisivos en defensa.

A los últimos minutos se llegó con el 28-24. Dos pérdidas de balón del Camariñas provocaron el 28-26 y otra más, cuando faltaban 40 segundos, un contraataque en el que el local Felipe se ve obligado a realizar una falta a Eros, un jugador que la pasada campaña era juvenil.

Felipe se percató de la acción cometida y giró hacia el banquillo -esperaba la exclusión-. El rival se levantó del suelo con intención de agredir a su rival. En ese momento saltó el banquillo local, varios aficionados del público y se armó una tangana monumental. Hubo agresiones e insultos. Los colegiados -Vicente Pérez y César Carballo- se fueron de la cancha y decidieron dar el partido por finalizado. No dejaron el acta. Ahora habrá que esperar el fallo del comité de competición.

Opiniones en Radiovoz

Ayer el programa deportivo de Radiovoz Bergantiños recogió al opinión de Felipe, jugador del Camariñas, y de Nicolai Tsybanev, técnico del At. Novás.

«Tiña eu o balón no lateral dereito -recuerda Felipe-, ao intentar pasar, o avanzado do rival recuperou o balón. Fun darlle ao balón, pero empurreino un pouco e caeu ao chan». El jugador prosigue: «Eu xa sabía que ía ser expulsado, e como xa non quedaba tempo funme directo cara o banco. Nese momento escoito ao meu porteiro que berra 'coidado, coidado'. Xireime e vin un xogador que me quería dar. Logo montouse toda a pelea. Veu cara a mín co puño, e grazas que me separei que se nón dábame en toda a cabeza».

Mientras, Tsybanev dijo: «Los árbitros estuvieron todo el partido pitando a favor de ellos, quizás porque tenían miedo porque creo que alguno ya recibió allí unas hostias». También comentó: «Estábamos perdiendo de cuatro goles, casi todo el partido y al final robamos tres balones seguidos. Faltaban unos 30 segundos y hubo una entrada fuerte de un jugador rival. Uno de mis chavales se levantó de la pista y lo empujó. En ese momento saltaron de la grada varias personas, también del banquillo a repartir hostias» y aclaró: «Los árbitros se marcharon sin decir nada» y concluyó: «Si la gente no saltase a la pista, la cosa quedaría entre los dos equipos».