El Calvo Xiria consiguió en A Ponte do Porto derrotar al Camariñas (30-33) en Primera División Autonómica de balonmano. Los hombres de Marcos Rodríguez prácticamente sentenciaron el encuentro en la primera mitad, en la que brilló especialmente el cancerbero Quique. En la segunda, los jugadores de Toni García no dieron nunca el partido partido, a pesar de llegar a perder por 12 goles y bajo la batuta de Borja a punto estuvieron de remontar.
Camariñas
(30): Lalá (Cristian); Alan (4), Felipe (2), Quin (1), Nesterov (1), Borja (10), Fabián (6) -equipo inicial- Catalán (6), Anxo, Carlos, Adrián y Moncho. Calvo Xiria (33): Quique; Cuco (9), Bruno (4), Cristophe (5), Pablo (10), Roberto (1), Fernando -equipo inicial- Iago (meta), Álex, Sebastian, Manuel, Jesús (2), Pombo (2) y Chimpo, que se vistió, pero no pudo jugar por un esguince que sufrió el viernes en el entrenamiento. Árbitras : Angélica Comesaña y Tatiana González (Vigo). Mal. Protestadas por los dos equipos. Mostró la tarjeta roja al local Quin (min 19). Marcador cada cinco minutos : 3-1, 5-4, 8-7, 9-11, 10-16, 11-20 (descanso), 13-23, 16-25, 19-27, 22-29, 26-30 y 30-33 Incidencias : Pabellón municipal de A Ponte do Porto. Buena entrada, con 150 aficionados. Se dejó sentir un grupo de seguidores de Carballo.
El partido comenzó muy bien para el Camariñas ante un Calvo que aguantaba como podía (3-1 y 5-4). Desde ese momento comenzó a intervenir espectacularmente el cancerbero carballés Quique. En todo el partido realizo 21 paradas, de las que 13 fueron en la primera parte y, principalmente, ante lanzamientos de Felipe y Alan. El meta metió al Calvo en el partido, aunque Cuco también jugó sus bazas al materializar siete de los nueve goles que marcó en el partido.
Las paradas de Quique propiciaron que su equipo corriese en ataque y rompese la defensa local. Otra acción importante fue la tarjeta roja a Quin (min 10), por lo que el Camariñas estuvo cuatro minutos en inferioridad numérica hasta llegar al descanso.
En la segunda parte, el Calvo consiguió un parcial de 0-3 y así puso la máxima diferencia en el marcador, doce goles. A partir de ese momento Marcos Rodríguez decide realizar rotaciones en el equipo y el Camariñas, bajo la dirección de Borja, se fue arriba hasta situarse a dos goles faltando tres minutos. Felipe lanza fuera y en la posterior jugada Alan es quien tira y Quique evita el gol. El marcador señalaba en ese momento 28-31.