La AC 552 será una de las carreteras de la red autonómica gallega que, en los próximos meses, se beneficiará de la instalación de los guardarraíles de nueva generación, pensados espacialmente para dar protección a los motoristas.
La Consellería de Política Territorial acaba de sacar a concurso el proyecto de sustitución de las antiguas barreras en las zonas de mayor riesgos para los motociclistas. En total, serán 80 kilómetros lineales, con un presupuesto total de 4,3 millones de euros. La AC 552 es la única vía de la zona incluida en este plan, además de un pequeño tramo en la AC 550, de Cee a Muros y Noia. Los quitamiedos se colocarán en 41 tramos distintos, entre el kilómetros 3,5 y el 84,8, prácticamente en toda sus extensión, desde A Coruña hasta Cee. La suma de todas las protecciones es de 3.590 metros. En el total de las carreteras coruñesas son unos 30 kilómetros lineales.
Pantallas metálicas
La principal actuación es la incorporación de unas pantallas metálicas para tapar los (tristemente famosos) soportes con forma de doble T en los guardarraíles, una vieja demanda de los motociclistas. Precisamente las nuevas carreteras autonómicas ya incorporan los nuevos sistemas. La primera de Galicia en tenerlos fue una de la Costada Morte, la AC-418, que enlaza Carballo con Buño, y que fue inaugurada el 1 de agosto por la conselleira de Política Territorial, quien recalcó espacialmente este logro. «A mellora das condicións de seguridade para os condutores, e especialmente para os motoristas, é un dos compromisos acadados pola consellería, e que aparecen refrectidos con medidas concretas no Plan Galego de Seguridade Viaria», según una nota difundida por el departamento que dirige María Xosé Caride.