Siete horas tardaron técnicos de la Xunta y la Diputación en estudiar los tres proyectos que se presentaron para adaptar el edificio que contendrá el dolmen de Dombate a las exigencias de la Dirección Xeral de Patrimonio.
La comisión estuvo formada por Federico Garrido, subdirector xeral de Patrimonio; Eugenio Rodríguez Puentes, jefe del servicio de arqueología del mismo departamento, y Fernando Cebrián y José Yañez de arquitectura de la Diputación. La presidencia correspondió a Salvador Fernández Moreda y actuó como secretario Luis Jaime, funcionario del organismo provincial.
El encuentro comenzó a las nueve de la mañana y no concluyó hasta pasadas las cuatro de la tarde. Es el segundo que celebran técnicos de las dos administraciones para pactar el desarrollo de los proyectos previstos para la rehabilitación y la puesta en valor del Dombate. La primera reunión se desarrolló en Santiago y sirvió para dejar claras las premisas impuestas por Cultura para dar luz verde a uno de los proyectos más ambiciosos del organismo provincial
Tres propuestas
Tres equipos de arquitectos presentaron sus propuestas para cambiar el diseño realizado por Joan Santacana y ejecutado por la empresa catalana Playmedia, con la colaboración de arquitectos gallegos. Al final salió una propuesta unitaria que no se dará a conocer hasta la junta de gobierno provincial que se celebrará la próxima semana. La ordinaria es el jueves, pero es posible que se celebre antes.
El acuerdo alcanzado ayer desbloquerá uno de los asuntos más difíciles de solucionar en la larguísima gestión de la recuperación del yacimiento cabanés.
Los técnicos que participaron en el encuentro valoraron muy positivamente la calidad de las propuestas arquitectónicas presentadas, además del rigor de las soluciones aplicadas en cada uno de los casos.
Los trabajos presentados fueron muy completos, lo que hizo que la labor de selección fuera muy exhaustiva. Cada uno de los proyectos fue estudiado con mucho detenimiento y se alcanzó un acuerdo.
En cuanto el equipo de arquitectos elegido sea contratado comenzará la redacción del proyecto de ejecución de la obra, que deberá ser aprobado tanto por la Diputación como por la Dirección Xeral de Patrimonio. El comienzo de las obras tendrá que ir precedido de un estudio arqueológico en toda la superficie que ocupará la construcción. Este trabajo ya está encargado.
Las dos Administraciones también han acordado la colocación de una carpa, de casi mil metros cuadrados, sobre Dombate, con el fin de proteger el megalito. La instalación está prevista para mediados de la próxima semana y durará tres días, durante los cuales un arqueólogo vigilará los trabajos para controlar los hallazgos que se puedan producir al realizar agujeros en el terreno o que el megalito no sufra daños, para lo que se han previsto una serie de medidas que eviten los problemas en el caso de accidentes.