Manuel Lestón es el arqueólogo encargado del control de las obras que se realizan en Dombate. Antes le fueron adjudicadas las catas que siguen abiertas en el recinto. El técnico ya había participado en las tres campañas de excavación, que se produjeron entre 1987 y 1989.
El arqueólogo permanecerá en el recinto mientras estén los obreros y ha destacado la colaboración de la empresa, además de la delicada situación del megalito, que actualmente carece de protección. Además señaló que «se a chuvia continúa moito tempo, o dolmen vaise inundar», porque el terreno no es capaz de absorber el agua.
La primera parte de su labor fue un replanteo del plano que realizó el Servicio de Arquitectura de la Diputación. También, según explicó, «tiña que estar presente por se era preciso nivelar o terreo para equilibrar a estructura». Asimismo asesora a la empresa sobre «os lugares por donde pode pasar a grúa ou os mesmos traballadores».
Asegura que la maquinaria no causa ningún daño en el yacimiento o su entorno, porque la grúa, al margen de sus dimensiones, va sobre ruedas «e non remove a terra. Ademais, a maior parte da finca era de labor, polo que o que podería aparecer xa apareceu».
La labor principal de Manuel Lestón en el recinto de Dombate es resolver las dudas que pueda surgir a la empresa sobre el modo de trabajar con un yacimiento tan delicado. En este sentido, el arqueólogo asegura que se le consulta cualquier decisión que se toma y no prevé que haya problemas, aunque reconoce que el momento más difícil será la retirada de la cubierta actual, lo que se realizará, con toda probabilidad a partir del lunes.