Natural de Val do Dubra, su tiempo se lo lleva el trabajo, la familia y viajes por rincones gallegos
CARBALLO
Nació en Rieiro, en la parroquia de Rial (Val do Dubra), en la falda del monte Picoto, que enlaza con el Castelo, desde el que ya se adivina el valle de Bergantiños. Está casado con Elena y tienen un hijo, Andrés, de siete años.
Fuera de las librerías, es la familia quien se lleva todo su tiempo, el poco que le queda. La mayor parte se va en una afición veterana, la de recorrer los rincones de Galicia y sus límites territoriales. Ya han hecho, entre cuatro amigos, más de setenta viajes en los últimos años. Siempre de un día, los sábados. Esta práctica le permite descubrir los parajes más bellos, y a veces escondidos, del país. Como el Valle del Silencio.