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Los hosteleros de la zona acusan un descenso de reservas para el verano

La Voz

CARBALLO

17 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«Toca aguantar vacas flacas y nosotros no vamos a ser diferentes». Así resume Carlos Taibo, desde su central de reservas, la situación que atraviesan aquellos que se dedican a los alquileres en época de vacaciones en la comarca.

Taibo, también propietario de la casa de turismo rural Pazo do Souto, en Carballo -en ese establecimiento ya hay lleno y no se augura un descenso en la demanda-, explica que las reservas para julio y agosto de alquileres para pasar las vacaciones en la zona han descendido en torno a un 30% en comparación con lo que se había logrado el año pasado por estas fechas.

Además, el hostelero percibe que durante el mes de agosto se han hecho reservas para estancias más cortas.

En el otro extremo de la comarca, en Cee, las empresas que se dedican a gestionar alquileres de temporada perciben la misma situación. Así, desde Apigest, una de las primeras inmobiliarias abiertas en la localidad, constatan un importante frenazo.

Si en otros años por estas fechas la agencia podía haber gestionado el alquiler de una docena de pisos en julio, ahora no hay más que uno o dos reservados para ese mes y para el siguiente.

La misma situación perciben otras agencias dedicadas al mismo trabajo. Y eso que los precios no han subido en comparación con otros años. Conseguir un apartamento equipado cerca del mar en la zona de Fisterra puede costar unos 1.000 euros al mes en julio y 1.200 euros en agosto.

Con malas perspectivas se presenta también el verano en Muxía. Desde el Apartahotel Molinos, uno de los veteranos del municipio, explican que las reservas representan, en este momento, «prácticamente nada». Ni el 5% para julio y poco en agosto. «A estas alturas, o ano pasado había moitas máis», cuentan desde el establecimiento.

Depende del clima

En Fisterra explican desde determinados hoteles que el tirón que tiene la localidad está frenando el retroceso que el turismo sufre en otros lugares.

Así, en el hotel Playa Langosteira, un establecimiento de 28 habitaciones, explican que la previsiones para este verano son buenas. Ya hay una ocupación basada en reservas del 80% en la segunda quincena de julio y de un 50% para la primera mitad de ese mes. Para la primera quincena de agosto, el hotel está ya prácticamente lleno y para la segunda ronda el 50%. No obstante, explican desde el hotel, influirá de un modo decisivo el tiempo. Si llueve, habrá un sensible número de anulaciones de reservas.

Tampoco van mal las cosas en Laxe. En el hotel Playa de Laxe dicen que se están repitiendo los datos del año pasado. Allí tienen reservas para el 85% de las habitaciones durante la primera quincena del mes de agosto. En julio, como es habitual, los porcentajes son menores: entre un 35% y un 40%.

Desde la casa Pedra da Arca, en Malpica, cuentan que algunas reservas ya se han hecho para los meses de julio y agosto y que ya están teniendo clientes, aunque tal vez algunos menos que el año pasado. Lo que sí perciben, al igual que en otros municipios, es un incremento notable del número de turistas extranjeros.

En la parte neutra de la tabla se sitúa el hotel Punta del Este, en Carballo. Desde allí cuentan que sí hay reservas para julio y agosto, pero que el volumen de ocupación del hotel poco tiene que ver con el turismo, y mucho más con actividades empresariales o deportivas que impliquen la llegada de grupos a la zona.

Nuevos servicios

La oferta de plazas en la Costa da Morte sube este año con la reapertura de un clásico. El hotel El Hórreo de Corcubión volverá a funcionar, después de que un grupo de operarios trabajara durante los últimos días en su puesta a punto.

No es la única novedad. La gran afluencia de peregrinos a la comarca a través del Camiño ha hecho que ya estén en marcha dos nuevos albergues privados en Fisterra que en unos meses podrían ofrecer sus servicios a los visitantes.

En ese municipio, además, han proliferado los pequeños y medianos hoteles durante los últimos años, en paralelo al auge como destino de la zona.