El plan acuícola que el Consello de la Xunta aprobó el pasado 28 de agosto tiene dos añadidos que son fundamentales para la Costa da Morte. El Gobierno gallego decidió de forma oficial dejar sin efecto el proyecto sectorial para instalar una granja acuícola en Touriñán por parte de Pescanova y levantar la suspensión para tramitar la ampliación de la granja de cabo Vilán.
La empresa noruega Stolt Sea Farm lleva intentando conseguir más espacio desde finales del 2005. En febrero del año siguiente vino el primer rechazo, que había mantenido hasta ahora. La Xunta no ha dado ninguna explicación a su cambio de actitud. El proyecto apenas ha tenido publicidad, al contrario de lo ocurrido con la desestimación del plan para Touriñán.
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De hecho, fue el propio presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, el que utilizó una imagen de Vilán para mostrar el impacto ambiental que había provocado la piscifactoría, y para convencer a la oposición de la necesidad de preservar el cabo muxián.
Ocurrió en un debate parlamentario en mayo del 2006. La paralización del plan sobre los parques de tecnología alimentaria fue el principal asunto de los que se abordaron en la sesión de control.
El asunto ya fue polémico antes. El PSOE de Camariñas se dividió por este asunto en febrero de 2006 y la licencia no llegó también porque el Gobierno gallego suspendió la tramitación el 22 de junio de 2006.