El instituto Pedra da Aguia de A Ponte do Porto celebró durante toda la jornada de ayer su décimo aniversario.
Para conmemorarlo, el centro diseñó un programa de actividades repartidas entre las propias instalaciones de A Ponte do Porto y el polideportivo de Camariñas que duraron todo el día e involucraron a todos los estudiantes. En el Pedra da Aguia hay un total de 220 alumnos matriculados.
La idea de celebrar los diez años surgió, explica el profesor Javier Sesma, un poco por azar. La iniciativa la desarrolló el nuevo equipo directivo, formado por Mar Ramos (directora), Almudena Mosquera (jefa de estudios) y Mariví Mouzo, con la colaboración de los docentes. «A dirección buscaba darlle un aire novo ao centro», explica Sesma.
Además, la idea era realizar actividades que trascendieran los límites físicos del instituto, involucrando en ellas al Ayuntamiento, padres de alumnos y empresas de la comarca que colaboraron en distinta medida. «Tentamos conectar a vida na escola cos intereses dos estudantes», explica Sesma.
Así, ayer en A Ponte do Porto, menos clases, hubo un poco de todo.
Por la mañana se desarrollaron una serie de talleres de maquillaje, peluquería, baile, relajación, nudos y animación digital. Los primeros no solo obedecían a los intereses del alumnado, también a los objetivos de la siguiente actividad programada. Los estudiantes desfilaron distintos conjuntos de moda sobre una pasarela, emulando lo que ven todos los años en la Mostra do Encaixe. Esto fue en el centro de A Ponte do Porto.
Mientras, en paralelo, en el polideportivo de Camariñas se desarrollaban una serie de actividades deportivas. Aeróbic, minifútbol, cursos de nutrición, minibalonmano, juegos alternativos y primeros auxilios..
Las actividades continuaron por la tarde. A las cinco, mientras los de Aldea Madeira, perfectamente uniformados, preparaban los pinchos que se tomarían el final, se pasó una proyección que recogía los diez años de vida del centro, a la que se siguió otra, breve, con imágenes tomadas por los alumnos durante la mañana sobre lo hecho hasta el momento.
Después llegó la parte musical y el baile. Danzas y canciones en las que pusieron voz los alumnos y algunos profesores. A la cita asistieron también muchos padres. En el colegio cantó el Coro da Igualdade, una formación de mujeres promovida por el Ayuntamiento.
El remate a la jornada lo pusieron los pinchos de productos locales realizados por los participantes en la escuela de hostelería de Aldea Madeira.