El Calvo Xiria sufrió un duro revés al perder ante el Bueu Atlético (28-29) en Primera División Nacional de balonmano. Además, el Covadonga, que estaba último, superó al Oar Coruña (25-23), por lo que los carballeses de Marcos Rodríguez pasan a ocupar ahora ese puesto, que implicaría el descenso en la categoría. Los carballeses encajaron su sexta derrota consecutiva en la liga.
Calvo Xiria
(28): Quique (Iago); Cuco (5), Ángel (3), Pablo (5, 2p), Jesús (1), Bruno (1), David (8, 2p) -equipo inicial- Iván Amarelle (1), Chimpo (2), Dubra (1), Álex, Borja (1) y Manuel. Bueu Atlético (29): Nani (Fran); David García (6), Colic (5, 4 p), Juan Araújo (2), Moncho Curra, Pachi Dacosta (3), Nilo (3) -equipo inicial- Cadilla (6), Aitor (3), Abel, Roberto (1) y Andrés. Árbitros : Fernando Eiras y Vicente Pérez (Galicia). Protestados en varias jugadas importantes a favor de los locales. Marcador cada cinco minutos : 1-3, 4-3, 9-6, 10-9, 12-10, 12-12 (descanso), 15-16, 18-16, 21-21, 24-25, 25-25 y 28-29. Incidencias : Floja entrada en el pabellón municipal de la zona escolar de Carballo. En las gradas había 150 aficionados.
El encuentro comenzó con muchos nervios por parte de ambos equipos. En los primeros dos minutos el marcador no se movió (0-0).
El partido se desarrolló con alternativas en el resultado. El juego lento del Bueu Atlético era contrarrestado por la movilidad y la velocidad de los locales. Al final de los primeros 30 minutos, el marcador señaló el empate (12-12), lo que presagiaba una segunda parte de infarto.
La responsabilidad se hacía patente en ambos equipos, aunque tal vez más acusada en el joven conjunto local.
El marcador sufría mínimas diferencias a favor de uno y otro equipo, alternadas con constantes empates.
La jugada que decantó el resultado fue cuando Cuco marcó el 28-27. Cadilla, uno de los sobresalientes en la parte final, empató (28-28). Dubra pisó la raya al lanzar. Faltaban 24 segundos para finalizar el partido. Nilo, desde el extremo, anotó el 28-29, y en la última jugada, una falta de David la paró Nani.