El retraso en la puesta en marcha de las obras de la autovía ha enfrentado a populares y socialistas, que se acusan mutuamente de la demora. Por un parte, el PP apunta al bipartito por no haber hecho las cosas correctamente durante la adjudicación con el fin de retrasar la inversión, por la otra los socialistas creen que se trata de una excusa del PP para anular el proyecto. Los alcaldes populares de la comarca quisieron hacer pública «su indignación por el engaño al que, durante cuatro años, el bipartito sometió a los ciudadanos», y comparan el estado de la autovía con el del AVE, considerando una «tomadura de pelo la intención manifiesta de la ex conselleira María José Caride de ocultar la realidad y de mentir a todos los vecinos». Desde el PP aseguran que el anterior Gobierno autonómico se dedicó a paralizar todos los proyectos puestos en marcha en el Plan Galicia. «Después de cuatro años la situación es que no tenemos ni corredor ni autovía, con el agravante de que dejan la situación mucho peor de como la dejó el PP, con la colocación de varias primeras piedras y con una empresa falta de liquidez que se niega a ejecutar sus compromisos», dicen, y se preguntan qué fue de los 524 millones de euros que el anterior presidente aseguró que invertiría en la comarca. Desde el PP consideran que la autovía es «una obra irrenunciable y una prioridad para la Costa da Morte» y aseguran que su intención es seguir luchando para conseguir que se materialice. Otro punto de vista Por su parte, los socialistas de la Costa da Morte consideran que el retraso hecho público supone «un burdo intento da Xunta e do PP por xustificar a súa política de anular os investimentos previstos». La primera víctima de esa actitud sería, según el PSOE, el helicóptero de salvamento de Cee. Sobra la adjudicación de la obra a la UTE formada por Ferrovial Agromán y Taboada Ramos, dicen que «solo un indocumentado ou alguén con moi mala fe pode decir que esta opción é insolvente en termos técnicos ou económicos», y le piden a los populares que le pregunten por ella a la actual directora general de Infraestructuras, Isabel Vila Barbosa, quien estuvo, según el PSOE, en la mesa de contratación que informó la oferta de la UTE como la mejor de todas las presentadas. «Se existen problemas da índole que sexan é obriga do Goberno galego arranxalos», dicen los socialistas, que temen que la postura del PP «non sexa máis que un globo sonda para impornos outra peaxe máis como xa fixeron coa AG-55» y aseguran que de ninguna manera se quedarán parados «vendo como irresponsables incompetentes desmantelan en dous meses o que tanto traballo custou conseguir despois de tantos anos». En su opinión, el «plan oculto» del actual Gobierno es dejar a la comarca al margen de cualquier política de desarrollo. Explicaciones Por otra parte, desde el PP exigen a la diputada Marisol Soneira que dé explicaciones y se disculpe después de haber dicho en el Parlamento: «Perdone que sea tan bruta, pero es que soy de la Costa da Morte». Se trata, según los populares, «de una falta de respeto hacia los vecinos de la comarca» y creen que con esa frase la diputada ha ofendido a muchas personas. «Debería replantearse su papel como parlamentaria y política, ya que no es ni capaz de respetar a su propio electorado», acusan a Soneira desde el Partido Popular.