Desaparecen las pequeñas piedras reivindicativas de la Iniciativa Man, pero la basura sigue en su lugar
CAMARIÑAS
A finales del año pasado, coincidiendo con el sexto aniversario de la muerte de Manfred Gnädinger, se presentó en Camariñas la Fundación Man, una entidad que llenó de esperanza a todos aquellos que llevaban años reclamando un futuro digno para el legado del anacoreta de Camelle. Entre ellos estaban los miembros de la Iniciativa Man, una agrupación que nació en otoño del 2006, «después de casi cuatro años viendo como el legado de este hombre se destruía conscientemente en su propio pueblo», explicaban.
En marzo de este mismo año, tres meses después de la creación de la Fundación Man, los integrantes de la Iniciativa se quejaban porque la entidad no había dado todavía ningún paso en firme y, a la vista de que el entorno del paraíso particular del Alemán seguían deteriorándose, decidieron poner en marcha una campaña simbólica y pacífica. Pequeños pero originales gestos que perseguían llamar la atención.
«Sus escritos no se conocen, sus pinturas no se ven y nada concreto hemos percibido en defensa de los valores que representa», explicaban los miembros de la Iniciativa Man cuando proponían a todos los visitantes que, en señal de protesta, dejasen una pequeña piedra a la entrada del museo de Camelle. Era, decían, «una forma de homenaje y advertencia». La propuesta caló muy pronto entre los que se acercaban hasta la localidad camariñana para disfrutar de la obra y del legado de Manfred Gnädinger y en solo unos días era posible ver un buen montón de pequeñas piedras y guijarros recordando al artista. Las fueron depositando sobre una gran roca que hay en la entrada del museo, pero, misteriosamente, ayer habían desaparecido. Es imposible saber quién las ha retirado o dónde pueden estar -no se ven por los alrededores-, pero el que se haya molestado en quitarlas ha dejado, en cambio, toda la basura que desde hace meses hay en los alrededores del refugio de Man. Faltan las piedras de protesta, pero el paisaje continúa perdiendo brillo a pasos agigantados mientras que el legado del Alemán se deteriora. Quizás los miembros de la Iniciativa tengan que encadenar las piedras.