La detención de Ramón Santamaría y su cuñado Idilio Liñeiro Marcote, el miércoles en Fisterra, permitió a los agentes de la Guardia Civil intervenir alrededor de dos kilos de estupefacientes y desmantelar lo que fuentes de la investigación consideraban un punto habitual de venta de drogas, al que acudían consumidores de todos los puntos de la comarca.
Los guardias llegaron hasta Santamaría después de las muchas sospechas que su actitud generaba entre los vecinos de Fisterra. Tanto él como su cuñado, ambos sin ocupación conocida, pasaban la mayor parte del día en el restaurante O Canario, donde fueron apresados y donde, supuestamente, recibían a sus clientes.
Los agentes llevaban meses siguiendo los pasos de ambos individuos y de otras personas cercanas que también podrían estar implicadas en el mismo negocio.
Según fuentes bien informadas de todo lo que ocurre en la localidad, la forma de operar Santamaría hace poco probable que los agentes le interviniesen grandes cantidades de droga, por lo que dudan de la efectividad de la operación. Al parecer, el principal acusado no se ocupaba de la distribución directa de los estupefacientes sino que eran otros intermediarios, entre los que supuestamente estaba su cuñado, los encargados de tratar con los consumidores.
La Guardia Civil, a través de su departamento de comunicación, ha reconocido que la droga intervenida «é pouca», pero le resta relevancia a este aspecto. «Para nós o importante era desmantelar ese punto de venta porque así quedan sen subministro outros distribuidores», manifestó ayer un portavoz del instituto armado.
Abundantes pruebas
Además, los agentes confían en que la operación tenga un resultado judicial positivo porque, según fuentes cercanas a la investigación, las pruebas disponibles en contra de los detenidos son abundantes y variadas, por lo que los agentes podrían tener suficientes indicios para imputarlos.
Los apresados y las evidencias serán puestas a disposición del juzgado de Corcubión que instruye las diligencias durante la mañana de hoy. La operación continúa abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.