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La Guardia Civil golpea por tercera vez en un año a los camellos de Fisterra

La Voz

CARBALLO

23 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La detención de tres personas la semana pasada en Fisterra por su relación con el tráfico de drogas ha sacado a la luz un secreto a voces entre los vecinos y la fuerzas de seguridad de la zona. La localidad se había convertido en los últimos años en uno de los principales puntos de menudeo de droga de la comarca, en el que se abastecían tanto los consumidores locales como otros muchos de diferentes concellos de la Costa da Morte.

El apresamiento de Ramón Santamaría, de su cuñado Idilio Liñeiro y de Roberto Domínguez supone la tercera intervención con éxito de los investigadores de la Guardia Civil en poco más de un año. Los propios agentes reconocen que esta acción no ha servido para erradicar por completo el trapicheo en la villa, pero sí para asestarle un golpe importante a una de las estructuras que controlaba la distribución final de los estupefacientes y, sobre todo, para acabar con la sensación de impunidad de la que se jactaban algunos de estos individuos y que irritaba a las fuerzas de seguridad.

El año pasado los guardias desmantelaron otros dos puntos de venta que funcionaban a una escala similar a la de la red supuestamente dirigida por Santamaría.

El 4 de mayo, los agentes culminaron la conocida como operación Ópera iniciada en el año 2006. Tras registrar cinco domicilios, consiguieron intervenir unas 700 dosis de heroína y se incautaron de 12 teléfonos móviles y 3.000 euros en efectivo. Además, detuvieron a seis personas pertenecientes al clan familiar de Manuel Traba Traba. Este fisterrán apresado en el 2004, durante la operación Tinta, era quien, supuestamente, organizaba la distribución, desde el penal de Teixeiro, en el que estaba recluido.

Según determinaron los investigadores, Traba aprovechaba los permisos carcelarios de fin de semana para abastecerse de droga en Ferrol y entregársela a sus familiares. En marzo de ese mismo año, ya había sido detenido junto a su esposa en Coristanco por llevar unas 1.000 dosis de heroína ocultas en su vehículo. Dos meses antes, los guardias interceptaron otro envío, de 70 gramos de cocaína y 10 de heroína procedentes de la ciudad departamental y a cargo de un miembro de la misma estructura.

A finales del 2008, concretamente el 20 de noviembre, agentes del área de investigaciones de Carballo detuvieron a Manuel López Trillo. En el registro de su domicilio se incautaron de cerca de tres kilos de hachís y 30 gramos de cocaína. La presencia continua de compradores frente a su casa, situada en las inmediaciones del Concello, alertó a los vecinos que dieron aviso a las fuerzas de seguridad. Tras un seguimiento de varios meses, los guardias procedieron a desmantelar un punto de venta que, según fuentes fisterranas, llevaba años funcionando.