Las pernoctas siguen subiendo en Muxía, que dio la bienvenida en julio a cerca de medio millar de romeros
15 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El albergue de Fisterra sigue rompiendo cifras y previsiones. Desde que se empezaron a contabilizar caminantes,0 en 1997, han obtenido la Fisterrana 79.314 peregrinos. Al ritmo de llegadas de este verano, antes de fin de mes se sobrepasarán los 80.000.
En las primeras dos semanas de agosto llegaron al albergue 1.016 caminantes, una media de casi 70 diarios. No hay sitio para alojarlos a todos. Muchos duermen en alguno de los dos albergues privados que hay en el municipio, otros en hoteles y hostales y muchos otros, en casas particulares que carecen de licencias para ese uso, algo muy criticado desde las asociaciones de empresarios, pero que, pese a las amenazas de denuncias, sigue funcionando en Fisterra.
Este verano, el Camiño está logrando mejores cifras que el año pasado. No está en los números marcados en años xacobeos, pero se acerca, demostrando que, sin esa promoción, el aumento sigue siendo constante.
En junio llegaron a Fisterra 1.809 peregrinos, 2.050 en julio y habrá más en agosto. Van menos de ocho meses de año y se contabilizan ya 7.615 caminantes con la Fisterrana. Solo entre junio y julio hay casi 500 más que el año pasado en los mismos meses.
La variedad de nacionalidades demuestra la difusión internacional de la Ruta. Los que llegaron solo en los últimos 15 días procedían de 39 países distintos. Predominan los europeos, pero también los hubo de Camerún, Ecuador, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur. Solo de ese último país alcanzaron Fisterra 28 caminantes, demostrando que el Camiño es el mejor escaparate para dar a conocer la zona en el mundo.
Las cifras son igualmente buenas en otro fin de Camiño con una promoción más joven. En julio llegaron a Muxía, caminando, 487 peregrinos. Desde el albergue explicaban ayer que no había plazas. A esa cifra hay que sumarle la de los que llegan a Santiago y a Fisterra y se acercan a Muxía en bus para conocer la localidad. No computan en el albergue, pero sí como turistas en un municipio que despierta un creciente interés.