Fisterra estuvo a punto de ser una base de submarinos en la guerra mundial

CARBALLO

«The New York Times» publicó en 1915 la secreta intención de Alemania de situar seis sumergibles en el Cabo

04 sep 2009 . Actualizado a las 10:11 h.

El periódico estadounidense The New York Times, considerado por los expertos el mejor el mundo, guarda una valiosa hemeroteca de la que, con un poco de tiempo, se pueden desentrañar algunas anécdotas sobre la hoy llamada Costa da Morte, y que en sus primeros artículos, hasta bien entrado el siglo XX, aparece referida como (en inglés) «la Costa del Cabo Finisterre». Los naufragios aportan buena parte de sus contenidos, pero hay más.

El 9 de mayo de 1915, en plena Primera Guerra Mundial, el rotativo neoyorquino titulaba un reportaje Escondrijo de submarinos. Gracias a una «información muy confidencial», el corresponsal se había enterado de los planes del Ejército alemán de instalar una base de «seis poderosos submarinos» en las inmediaciones del Cabo. Para situar mejor a sus lectores, añade que se trata del «saliente rocoso del hombro noroeste de España». Y añade, entre otras razones, que la elección se debe a su excelente situación, que permite un barrido de una zona de gran tráfico marítimo hacia los puertos de Inglaterra y Francia. Más adelante añade que sería también una zona estratégica para cargar torpedos en las operaciones hacia el sur.

No hay un artículo posterior (al menos, no accesible) que confirme que efectivamente se llevase a cabo. Pero demuestra el interés del Cabo en la lucha submarina, que volvió a verse durante la Segunda Guerra Mundial. José Antonio Tojo Ramallo recoge varios casos de hundimiento de sumergibles alemanes en sus proximidades en su obra Lobos acosados. José Ramón Insua Trava, historiador aficionado, farero, gran conocedor de Fisterra ya fallecido, publicó algunos trabajos en los que relataba los testimonios que le habían llegado al respecto de la entrada en el puerto de la localidad de varios submarinos alemanes con mercantes apresados, desembarcando a sus tripulantes y hundiendo los buques.

Hay muchas más referencias a los sumergibles en la zona. Desde la intención del corcubionés Plácido Castro Rivas de instalar una base en la punta de Quenxe, hasta la misión encomendada al (naufragado) petrolero Nord Atlantic en Camariñas, que surtía a los sumergibles alemanes que merodeaban en las proximidades.

No se ha hablado mucho de su presencia en la Costa da Morte, que no es precisamente Cartagena ni Ferrol. En las últimas décadas se han dejado ver algunos en aguas de Fisterra, pero siempre con bandera española. La presencia del argelino ha causado una enorme estupefacción en los vecinos y los visitantes. Muchos turistas aprovechaban ayer su presencia para hacerse unas fotos en la carretera del faro, aunque de lejos no se percibe en todo su esplendor . No tanto, desde luego, como su acompañante, el buque de asalto argelino, a los que ayer hizo compañía el remolcador Don Inda . Los pesqueros de Fisterra, como cada día, pasando a su lado, y a lo suyo. Los militares de Argelia ya se han hecho un hueco en la bahía. El submarino tiene el permiso de la Armada Española para fondear antes de seguir rumbo hacia Rusia. Si aguanta un poco más, coincidirá con la procesión del Carmen.