Medio millar de carballeses recibieron ya la vacuna contra la gripe estacional, la más común, la que suele aparecer con la llegada del frío y del invierno. Fueron vacunados 500 vecinos de Carballo y otros miles de habitantes de la Costa da Morte que pidieron cita y acudieron a sus centros de salud ayer y el lunes, los dos primeros días de una campaña de prevención que se extenderá hasta el próximo 13 de noviembre.
Y a pesar del miedo que ha suscitado la N1H1, más conocida como gripe A (la vacunación contra esta nueva patología se llevará a cabo más adelante, probablemente en el mes de diciembre), el centro de salud de Carballo vivió los dos primeros días de pinchazos con mucha tranquilidad. Calma porque todos los que acudieron a recibir su dosis habían pedido cita previamente y sabían a qué hora debían presentarse en el ambulatorio, que repartió las vacunas entre las once y las doce de la mañana. Dos días y dos horas para agotar todo el stock enviado por la Consellería de Sanidade y que hoy será incrementado.
Según explicaron en el consultorio carballés, los primeros en pasar por el departamento de enfermería fueron, en la mayor parte de los casos, mayores de 65 años, que se habían apuntado hace ya varios días para ser los primeros en recibir unas vacunas que, decían, les harán enfrentarse al invierno y al frío con algo más de tranquilidad.
Pero no hace falta tener tanta prisa. Los vecinos de la Costa da Morte pueden tomárselo con calma porque el buen tiempo durará todavía unos días y hasta el próximo 13 de noviembre todos los ambulatorios de la comarca tendrán vacunas en stock para atender la demanda durante la campaña, por lo que desde los centros de salud recomiendan no «desesperarse».
Se trata de una campaña a la que, como en años anteriores, están llamados los grupos de riesgo y los más de 27.700 vecinos de la Costa da Morte que ya ha superado los 65 años de edad, sector de la población en la que, según las autoridades sanitarias, el riesgo de complicaciones derivadas de la gripe común se multiplican.
Previsiones
De hecho, según explicó recientemente el jefe territorial de la Consellería de Sanidade en A Coruña, Jorge Suanzes Hernández, el objetivo de su departamento es vacunar, al menos al 65% de los mayores de 65 años, lo que en la Costa da Morte supondrá pinchar a más de 18.000 vecinos, a los que habrá que sumar a los menores de esa edad que estén dentro de los grupos de riesgo.
Los profesionales sanitarios recuerdan, además, que el hecho de haberse tratado en años anteriores no minimiza los riesgos de sufrir las consecuencias de la gripe estacional, ya que la composición de la vacuna se modifica cada año para adaptarse a las circunstancias de la temporada. Tanto la de la gripe como la de la neumónica son muy seguras y las reacciones que se pueden producir son consideradas por el personal sanitario como ligeras y pasajeras.
Las vacunas pueden evitar el padecimiento de la gripe y la neumonía o, en el peor de los casos, disminuir su gravedad, reduciendo en muchos casos la hospitalización o incluso posibles muertes. Según los expertos, la vacuna antigripal tiene una eficacia de entre el 30 y el 70% en la prevención de hospitalización de enfermos, y del 80% en la prevención de la muerte por esta patología.