Según las directrices de Sanidade, deberían vacunarse contra la gripe estacional (común) los mayores de 65 años, así como los grupos de riesgo, en los que se encuentran las personas que padezcan las siguientes patologías: cardiovasculares crónicas, bronquitis crónica, diabetes, alguna inmunodeficiencia, tratamientos prolongados, menores de 18 años con tratamiento crónico de aspirina y embarazadas en el segundo o tercer trimestre de gestación. También deberían vacunarse todas aquellas personas que desempeñen un puesto en el que entren en contacto con alguno de los grupos de riesgo, así como personal sanitario, profesores, policías, bomberos o voluntarios de Protección Civil.