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La Xunta deberá explicar en el Parlamento la estancia del submarino argelino en Fisterra

La Voz

CARBALLO

14 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El submarino militar argelino que acaparó todas las miradas en la bahía de Fisterra en la primera semana del mes de septiembre volverá a estar de actualidad en breve. Tan pronto como el Gobierno gallego conteste a las preguntas que el grupo nacionalista del Parlamento acaba de formular a través del diputado Bieito Lobeira.

Son seis los interrogantes que lanza el parlamentario. La primera, qué tipo de información posee el Ejecutivo autonómico sobre la estancia en Fisterra, entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre, del submarino y el buque de asalto que lo acompañaba, ambos de nacionalidad argelina y pertenecientes a su marina de guerra.

En segundo lugar, Bieito Lobeira quiere saber qué Administración autorizó ese fondeo. Además, requiere información al respecto de si se contrastaron los datos con la Xunta y con el Concello de Fisterra. En cuarto lugar, el diputado interroga sobre el armamento que portaba, si existieron riesgos de contaminación marina y, finalmente, si se van a exigir explicaciones por lo ocurrido.

El diputado nacionalista aprovecha todas estas cuestiones para realizar un relato pormenorizado, y valorativo, sobre los dos inquilinos internacionales de las aguas gallegas durante casi cinco días, una situación que califica de «feito sorprendente», que levantó la «lóxica expectación e incertidume na poboación da zona». Lobeira añade: «Resulta especialmente extraordinaria esta visita atendendo ao feito de que Fisterra non posúe elemento ou infraestruturas de apoio loxístico aos buques de guerra -a diferenza, por exemplo, do Arsenal de Ferrol-, nin medios que poidan enfrontar calquera situación de risco derivada desa presenza naval militar».

El BNG asegura que «non existen explicacións oficiais», salvo lo evidente: la llegada del sumergible argelino tipo Rajs Hadi Mubarek , «que xa servira con anterioridade na URSS», junto al buque anfibio de asalto y la «custodia» de la patrullera de la Armada española P-28 Tabarca , además del buque de salvamento y de lucha contra la contaminación marina Don Inda. «Dado o anormal da situación, compre demandar explicacións formais polo ocorrido, e garantías de que non se reproduzan no futuro situacións como a descrita». Si no había riesgos, añade, no se entiende la presencia del Don Inda y de la unidad de la Armada, y si había peligro, «non é de recibo que se permitise a entrada a Fisterra».

La visita

El submarino llegó a Fisterra el día 31 por la tarde, causando una extraordinaria expectación. Al día siguiente, el 1 de septiembre, izó la bandera de España junto con la de Argelia, lo mismo que el barco de asalto que lo acompañaba. Las respectivas tripulaciones pasaban la mayor parte de las horas en las cubiertas, y saludaban a cuanto barco se le acercaba. Pero el jueves, día 3, el acercamiento ya no era posible, pues el Don Inda advertía a los que se aproximaban. También esa jornada se acercó la patrullera Tabarca . Oficialmente, ambas naves fondearon debido al mal tiempo que les esperaba más al norte, en su ruta hacia San Petersburgo.