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El viento superó los 120 kilómetros por hora en 7 ocasiones desde enero del 2005

CARBALLO

27 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El temporal que se anuncia para la tarde de hoy parece, en principio, uno más de los que barren la Costa da Morte casi todos los años. Desde enero del 2005 ha habido rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora en siete ocasiones. En todos los casos ha habido daños tanto en el interior como junto al mar.

Según los datos de la estación meteorológica de Malpica, el primero en presentarse en la zona desde la puesta en marcha del observatorio, en julio del 2004, fue el huracán Gordón. El día 21 de septiembre del 2006, esa tormenta tropical que entró por la Costa da Morte desató vientos que llegaron a los 125,6 kilómetros por hora. Provocó importantes daños, sobre todo en Muxía, cuyos habitantes estuvieron más de 12 horas sin luz. Cayeron decenas de árboles que causaron daños en el tendido eléctrico y en muros. Las ráfagas de viento se llevaron cruceiros, invernaderos y tejados de naves industriales.

Diciembre del 2006

Mayor intensidad tuvo el siguiente temporal. Fue en diciembre de ese mismo año y en este caso las ráfagas llegaron a alcanzar los 128,5 kilómetros por hora. En esa ocasión, voló el tejado del hotel del Semáforo de Fisterra y, por otra parte, el vendaval arrancó decenas de árboles en toda la zona, pero la peor parte se la llevaron las zonas costeras. Las olas llegaron a los ocho metros de altura. El viento no hizo más que empeorar los problemas que habían comenzado dos días antes con intensas lluvias que provocaron el desbordamiento de los ríos. Lo más negativo le tocó a la carretera provincial de Rus a Soutullo, que estuvo cortada al tráfico. También hubo los correspondientes cortes de luz, que esos días recayeron especialmente en los vecinos de Corme.

El 2007 fue un año bastante tranquilo por lo que respecta al tiempo en la zona. De hecho, fue el menos ventoso, según los datos del observatorio que Meteogalicia tiene en Malpica.

Enero del 2008

Nada más entrar en el 2008 comenzaron los problemas. Fue el día 11 de enero y las ráfagas de viento superaron a las anteriores. En la estación se registraron puntas de 137,1 kilómetros por hora y volvieron las dificultades. También entró el temporal de madrugada y cayeron muchos árboles. Se produjeron apagones, pero, curiosamente, lo que causó más daños fueron las intensas lluvias. Hubo numerosas carreteras cortadas y varios sótanos de Cee se llenaron de agua. En compensación, Ferroatlántica tuvo que abrir las compuertas del embalse de Santa Uxía, lo que permitió recuperar la cascada de O Ézaro.

Aún más intensa ha sido la penúltima cita de los vecinos de la Costa da Morte con los vientos huracanados. El 23 de enero del pasado año se llegó a los 183,2 kilómetros por hora, una cifra récord que podría igualarse o incluso superarse hoy. En ese encuentro con el mal tiempo los daños aún fueron más destacados. De hecho, ese fue el temporal más violento de los últimos 25 años en la zona. Esa noche fue de locura para los servicios de emergencia, que no daban abasto. Volaron tejados, invernaderos, árboles e incluso la carpa que protegía el dolmen de Dombate. Por todas partes cayeron cornisas, chimeneas e incluso casetas de obra. Las localidades costeras fueron las que se llevaron de nuevo la peor parte y hubo cortes generalizados de luz.

Dos días después

Lo más grave del caso es que dos días después de esa fuerte borrasca llegó otra un poco más débil, pero con vientos que superaron los 145 kilómetros por hora y que consiguieron terminar lo que había empezado apenas 48 horas antes. A la comarca le costó recuperarse de ese segundo mazazo y por todas partes había cuadrillas de obreros intentado reparar los desperfectos. El mal tiempo volvió a dar una tregua que duró otro año. Fue el pasado mes de enero y de nuevo hubo vientos de más de 121 kilómetros por hora. En esa ocasión se suspendieron las clases en todos los centros educativos. Los vecinos de la zona consideraron que la incidencia no fue para tanto. Aún recordaban el huracán de los 12 meses anteriores y no quedaron impresionados por el último ataque del viento, aunque en esta ocasión los servicios de emergencias también se vieron obligados a retirar árboles caídos, limpiar carreteras y recoger algunas tejas.

La siguiente cita con el temporal está prevista para la tarde de hoy mismo.