El Calvo Xiria tiene prácticamente asegurada la permanencia en la Primera Estatal de balonmano después de derrotar ayer al Porriño, por 38-28 en el pabellón de la zona escolar.
Los carballeses dominaron durante todo el encuentro, ya que se mantuvieron en todo momento a una distancia de más de cinco puntos.
Marcos Rodríguez tuvo que cambiar a Chimpo, que arrastra problemas de espalda, en tanto que el Porriño tuvo que recurrir al portero suplente al lesionarse el titular en una caída.
Hubo dos expulsados del equipo visitante. Malvar se fue al banquillo por propinarle un golpe en la cara a Pablo y otro jugador del Porriño por enfrentarse a los árbitros, cuya actuación no fue buena. El Calvo Xiria también se llevó una tarjeta roja por acumulación de exclusiones.